Hace unas semanas, nos reunimos un grupo de amigos con pasión por la fotografía para realizar una pequeña sesión con algunos modelos en una casa en ruinas. En otros tiempos, lo que hoy son escombros, fue uno de los restaurantes más lujosos construídos en Córdoba. Ya sea por su ubicación o porque no convenció, quedó en el olvido. Nos juntamos unas doce personas entre los cuales, el más nuevo era yo, (esta ha sido mi primera incursión con ellos), sin embargo, me siento bastante contento porque me acogieron como uno más, sin miramientos. Gracias al grupo LCC de Córdoba por su dedicación y entrega en todo lo que hacen, con ellos aprendo todos los días un poco más de este mundo tan varipinto como es la fotografía.
Aunque fueron 5 modelos, yo me dediqué a retratar a Rubén y Vanesa ya que, su manera de trabajar y hacer las cosas me gustó mucho. A Rubén lo acababa de conocer (todo un encanto) y a Vane, por suerte, hace ya 26 años casi que la conozco, es mi hermana.
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