Este fin de semana hemos disfrutado en Córdoba del ya continuo, mercado medieval. Este año el olor a brasas y el aroma de los inciensos y olores de ambientes han llenado todo el entorno dedicado a este mercado tan especial. Es el primer año que disfruto de estos aromas tan intensamente. Me ha dado la impresión que han proliferado los puestos de comida y han bajado otro tipo de puestos designados a otros menesteres. De todas maneras creo que este tipo de acontecimientos es un logro para la ciudad ya que consigue que mucha gente, ( a pesar del frío que ha hecho), se eche a la calle con el fin de disfrutar de estos actos. Estas imágenes van mezcladas con las de años anteriores principalmente ya que he ido a comprar, pasear, comer y meterme las manos en los bolsillos porque yo si he ido con frío.
Aunque las imágenes no sean todas de este año, si se puede hacer uno la idea de lo característico del mercado y los atuendos que los vendedores llevaban.
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