Para el que no entienda el inglés, como me pasa a mí, esto le puede sonar a chino. En el caso de las bodas, el photobboth es una sesión fotográfica llevada acabo el mismo día de la celebración una vez que comienza la barra libre. Pero no es una sesión donde se fotografían a los novios sólos (para eso están los exteriores, la postboda...), en este caso, es una sesión bastante más informal donde pueden ser retratados todos aquellos invitados que lo deseen.
Expliquémoslo mejor:
El fotógrafo se encarga de poner un fondo (blanco) en un lugar algo separado del mogollón. Como es una sesión rápida y con un interés de auténtico recuerdo de diversión y alegre, los invitados se ataviarán con un atrezzo que tendrán a mano para poder hacerse la foto; gafas de colores, sombreros varios, bufandas hawaianas... ¿Entráis en ambiente?, ¿os lo imaginais?.
En este tipo de sesiones, suelen ponerse por grupos, o al menos dos personas para hacer más divertido el momento y generar recueros de parejas, grupos, la novia con las amigas, el novio con la suegra...
El atrezzo lo puede llevar el fotógrafo (sin exigirle cantidad o variedad) o los novios y así hacer el dispendio de artilugios que crea necesario para realizar la sesión. Además de ser una forma diferente de tener imágenes de gran parte de los invitados, también se convierte en un recuerdo especial y curioso para los novios de los asistentes al convite.
Una vez se tienen las imágenes, se haría un pequeño álbum a parte del principal para que ese recuerdo perdure en la vida de la pareja ó se entregarían las fotos sin montar.
El coste del mismo, dependerá de la elección de la pareja en cuanto a la manera de entrega.
Este tipo de trabajos son muy populares en América Latina y muy demandados para estos acontecimientos y que algunos fotógrafos de nuestro país están intentando introducirlo como ocurre con la empresa Attitude que además de grandes fotógrafos, son ingeniosos y unos grandes artistas.
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